I DONT LIKE MONDAYS (Pinchar Para Ver)

Se celebra en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga el II Encuentro de la Sociedad del Conocimiento y Ciudadanía (Encode) con la presencia del Premio Nóbel Rigoberta Menchú, el economista peruano Roberto de Soto y el cantante, empresario y activista social Bob Geldof.
Este último ha sido la estrella de la jornada, con la complacencia por lo leido y oido de los medios de comunicación locales, no tanto de los representantes, amigos y presentes en el acto, de la Junta de Andalucia.
El amigo Bob ha venido a decir que Andalucia, la Costa del Sol en particular, tienen su base económica en el ladrillo y el turismo y eso no es sostenible. Andalucía, decia Geldof, ante la cara atónita de su amigo el Consejero Vallejo, debe apostar por hacer biotecnología y energias renovables, lo cual, desde luego, está muy bien, siempre que sea como complemento y no como alternativa al modus vivendi histórico de nuestra región.
Geldof compara la situación y crecimiento de España e Irlanda gracias, dice, a las ayudas de la Comunidad Europea. Irlanda continúa, es el mayor exportador de software y Viagra del mundo, lo que la hace un país muy interesante. "En España no se hace software ni Viagra, detalló". ¿Donde va Andalucía?. Vamos que o se la ponemos derecha al resto del mundo o nos comemos el sol y las playas.
Cierto es que Geldof es un hombre mediáticamente interesante, capaz de mover grandes cantidades de personas en conciertos y concentraciones en favor de todos aquellos temas que tocan la conciencia social de la gente aunque, casi siempre, con la dudas razonables sobre el destino último de los rendimientos económicos del acto en cuestión.
Geldof pasará seguramente a la historia como activista en mayor medida que como cantante aunque, justo es reconocer, es el cantante de una única canción más conocido del mundo, la que da título a la entrada de hoy o es que, acaso, recuerdan ustedes alguna otra del autor casi treinta años después de su debut en el mundo de la música.
De su paso por Málaga, Julio de 2.006, para efectuar un concierto en su campaña contra el hambre queda un cheque de 60.000 € cuyo destino se negó a aclarar, suite real en hotel de 5 estrellas en primera línea de playa a 1.300 € y exigencias de caviar beluga, Moet Chandón y Whisky de 12 años en el camerino, eso si, dentro de una pose de pordiosero claramente ficticia.

3 comentarios:

Alatriste dijo...

No se porque me parece que esta estrada no te va a hacer muy popular pero, que cojones, a lo mejor tienes razón a la vista del reportaje.

Anónimo dijo...

La verdad es que la imagen de este hombre es magnbífica, no se de donde te sacas estos comentarios, da la sensación de que te quejas de todo por quejarte y llamar la atención, así te van las cosas claro

SHERRY dijo...

Es la diferencia entre contentarse con lo que te cuentan o profundizar un poquito mas y tener criterio propio, ys sabes querido anónimo, criterio para evitar ser una ovejita más y que te cuenten para dormir