Lewis Hamilton, el clon que todo lo copia, puede tener problemas, cosa que a más de uno nos gustaría, de una parte porque se ha estado aprovechando a lo largo de toda la temporada del trabajo de Alonso y, de otra, porque las artimañas que han venido utilizando en Mc Laren contra el campeón del mundo, exceden lo tolerable.
Además, que coño, Alonso es español y aunque no es un personaje especialmente cercano, entre un asturiano y un hijo de la Gran Bretaña, la elección es sencilla. Hay que tener en cuenta también que el hecho de ser negro incita a la FIA a una discriminación pòsitiva que, si bien no lleva al límite de gilipollez que tenemos en España, empieza a ser causante de alteraciones en la vara de medir, especialmente los castigos.
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