LAVADO DE CARA



El concejal de obras anuncia un lavado de cara para el paseo marítimo. Ya era hora, han tenido que pasar más de tres años para que nuestros legítimos representantes salieran de sus despachos y vieran, como el resto de los ciudadanos, la patética situación en que se encontraba de abandono y suciedad uno de los lugares emblemáticos de la ciudad.

Claro que en este caso poca culpa queda para repartir. Los destrozos en las solería obedecen en su gran mayoria a los distintos actos y montajes de carpas para conciertos y desfiles efectuados por el propio Ayuntamiento, sin exigir su reposición a los responsables de su organización. Si han sido asiduos al paseo marítimo habrán comprobado que las pintadas y los deterioros de material urbano no responden sino a la nula presencia policial en el paseo, lugar en el que tiempo atrás se celebraba el botellón, ahora centrado en el edificio Prasa, para algo tenía que servir, amén de en la actualidad mezquita al aire libre y lugar de peregrinación de inmigrantes le e ile-gales.

Ahora, fruto del proverbial abandono nos toca poner sobre la mesa 600.000 €, o sea cien kilos de los antiguos. Bueno será comprobar las partidas correspondientes a bancos y papaleras y su diseño, seguro que más cercano a la T-4 que a un paseo marítimo y, sin dudas, generadoras de amplios hilos cometeros guiados por manos hábiles en la materia.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Que no hay policía local en el paseo? pues prueba a ir en bici o en patines con los niños y ya veras como salen de entre los arbustos y te ganas una reprimenda que seguro a los que se dedican a destrozar el paseo no les toca.