¿A quién beneficia?



Escribo estas líneas mientras sigo con interés el devenir del día en que el alcalde de Estepona ha abierto sus puertas a Diariosol.es. Debo reconocer que el gesto le honra porque no es fácil poner buena cara al mal tiempo y someterse a la labor de disección que, sin duda, habrá hecho Paula Puerta de su quehacer diario, es buen ejemplo de ese mal tiempo. Claro que, en justa medida, también habrá de valorarse el hecho de que poco le queda por hacer más que aceptar con elegancia la invitación del medio y, por consiguiente, tragarse el sapo de la inquina que pueda sentir a cambio de protagonismo en los medios de referencia. Valadez, ya lo he puesto antes de manifiesto, no es de los que tiran piedras sobre su tejado y aunque le cueste, que le cuesta y mucho, antepone su presencia en los medios, los minutos de gloria de una portada o un titular, a los posibles resentimientos que la información publicada hayan podido causarle.

Que han sido muchos y muchos serán con toda probabilidad en los meses que quedan. Si ustedes leen con un poco de detenimiento sus manifestaciones a la periodista, verán que, lejos de arrepentirse o reconocer errores, el alcalde se reitera y regodea en ellos. Asuntos como el convenio de Asturion Fundation (Casa Real Saudí) en el que, con la que está cayendo, pretende convencernos de que en una ciudad en la que hay más de tres mil viviendas sin vender alguien va a iniciar un proyecto e invertir 18 millones de euros sólo en obras de urbanización para, a renglón seguido, edificar las viviendas autorizadas y el 30 % de V.P.O. Únicamente desde la ingenuidad y desconocimiento puede entenderse el empecinamiento. Valadez es víctima de sus urgencias económicas y políticas y está poniendo en bandeja la ordenación de los suelos para el negocio a largo plazo. Cómo está poniendo en bandeja el negocio y la especulación en el convenio que ordenará los suelos de Arroyo Vaquero y Guadalobón para que los sistemas generales se obtengan a precio de oro y la tan traída y llevada Universidad desaparezca para siempre de las esperanzas de los esteponeros. Es probable que él no sea consciente de ello pero de aprobarse el citado planeamiento, Valadez pasará definitivamente a la historia de la ciudad como el alcalde que terminó con el sueño de tres generaciones de esteponeros, además de por otros motivos sobradamente conocidos.

Es curioso, en relación a este asunto, que Valadez le negara su opinión a Paula Puerta en relación el informe económico publicado en este periódico y la comparativa de los convenios firmados y expuestos a los ciudadanos por Gil Marín, Barrientos y él mismo. En el citado informe perdía el presentado por Valadez con absoluta claridad y por aplastante goleada, tanto en el aspecto de contribución económica hacia la ciudad en cuanto a la participación en la plusvalía generada, como en lo tocante a los parámetros urbanísticos desde un doble prisma: el de la inexistencia de un modelo de ciudad, con un crecimiento desproporcionado en zonas concretas y la falta de suelo en carga en otras quizá más prioritarias, así como la carencia absoluta de infraestructuras básicas para atender a tal demanda de población. Y ello sin entrar a valorar la concentración de volumen edificable en parcelas insuficientes que obligarán a modificar – ya está propuesto- la calificación de los suelos para permitir la construcción en altura. Siete alturas, por cierto. Salió por la tangente el alcalde ante las preguntas de nuestra compañera y calificó el convenio de “hito histórico”. La pregunta obligada, es, en consecuencia, ¿Cui prodest? (¿A quién beneficia?), tal como puso de manifiesto Séneca en relación a un crimen: ”Cui prodest scelus, is fecit” (A quién beneficia el delito, ése es el autor). Así pues, el hito histórico lo será más por el negocio privado que por el beneficio que los ciudadanos obtendrán por él, que será prácticamente nulo dado que nada se contempla en este sentido.
Y no hay que olvidar que, a fecha de hoy, todavía, está en manos de los representantes de éstos – los que se sientan en el salón de plenos - el determinar el grado de participación del pueblo en el negocio. Esperando quedamos, que el mes de las flores está cerca.


1 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.elpais.com/articulo/andalucia/Estepona/ficha/exgilista/expulsado/PP/machista/elpepiespand/20110614elpand_5/Tes