EL CANDIRÚ





Seguro que gran parte de ustedes no han oido hablar del protagonista de nuestra entrada. El candirú o pez del pito en el lenguaje de los indios del Amazonas es un curioso pez de unos pocos centimetros de largo, aunque se han encontrado ejemplares de 22 cm, su tamaño normal está en torno a 6 cm, de boca muy pequeña y voraz como una piraña. Los indígenas tienen especial cuidado a la hora de orinar en el rio ya que el candirú asciende por el chorro y se aloja en el organismo. Este pez tiene una especial predilección por la menstruación femenina, por lo que las mujeres no están exentas de tomar precauciones.

Su cuerpo casi trasparente dentro del agua y su velocidad nadando le hace prácticamente indetectable cuando uno se encuentra dentro de un río. El problema con este "animalito" surge por la atracción por los compuestos nitrogenados de la orina tanto humana como animal.
Normalmente el candirú se alimenta de la sangre de otros peces, su modo de ataque consiste en entrar por las agallas de los otros peces y una vez allí fijarse con sus ganchos. El paso siguiente es producir una herida con sus poderosas mandíbulas y succionar la sangre de la víctima parasitando desde el mismo interior del cuerpo del animal que le "hospeda", de ahí viene la denominación de "Pez Vampiro" con el que también se le conoce.


Hace solo un par de años un grupo de exploradores procedentes de Nueva Zelanda hubieron de protegerse con condones para poder nadar en el Amazonas y sus afluentes. El candirú es, además, el único parásito vertebrado del hombre. Su forma de actuar es sencilla, se introduce por los agujeros del cuerpo humano, se instala comodamente, se engancha con unas pequeñas puas que recorren su cuerpo y se dedica a alimentarse de la carne y sangre que le rodea.



Para librarse del también llamado pez vampiro, solo cabe la cirugía o la utilización de una planta selvática llamada Xagua que acaba con él disolviéndolo por completo. Falta saber, claro, su incidencia sobre nuestro organismo, aunque parece ser inocua.

El candirú actúa tanto en aguas calmadas como con fuertes corrientes y es capaz de detectar la orina a cientos de metros de distancia.