Los escándalos de los últimos años, Operación Malaya, Ballena Blanca, Hidalgo, han sido los estertores de una politica de avestruz de la Junta de Andalucía que ha preferido esconder la cabeza bajo el suelo ante los reiterados desmanes urbanísticos de las distintas provincias andaluzas, máxime cuando se pusieron encima de la mesa, una vez prescrita su responsabilidad, eso si, los sobornos denunciados por Jesús Gil y Gil en su primera época que sirvieron para financiar al Partido Socialista.
La realidad suele ser tozuda y, sin querer disculpar los desmanes cometidos en Marbella, que no solo no pienso hacerlo sino que me sumo a la necesidad de hacer cumplir la Ley y exigir responsabilidades, nos situa de nuevo ante la incompetencia de la Junta y su permisividad, desconocemos a cambio de que, en otras zonas de nuestro litoral andaluz.
Por si les quedaba alguna duda, ni una sola de las imágenes anteriores pertenecen ni a Marbella ni a la Costa del Sol. Todas ellas corresponden al oasis andaluz donde el Presidente del Gobierno de España ha adquirido su residencia de verano y, tal como indica el informe del nada sospechoso Diario El País, lo verán si pinchan el título de esta entrada," La Costa más amenazada por las urbanizaciones"
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