Escribía ayer, de modo textual lo siguiente:
" la empresa que las instaló carece de cualquier tipo de concesión para hacerlo, ni de forma legal ni de forma ilegal, las vallas están colocadas sobre parcelas que se corresponden con propiedades municipales y/o zonas verdes públicas, no se satisface nungún tipo de canon al Ayuntamiento al no existir concesión alguna y, en el colmo de la desverguenza, ocho meses después de las elecciones esta empresa continua beneficiándose de los ingresos que sigue obteniendo de forma ilegal por la explotación de las mismas."
Y ha sido el propio Concejal de Urbanismo, vean el Diario Sur de hoy, quien anuncia la retirada de las vallas ilegales de zonas verdes públicas, las mismas zonas verdes públicas donde exponía el ínclito su fotoshop dental en la pasada campaña electoral y cuya empresa, insisto, ha venido beneficiándose desde entonces de la propiedad de todos sin pagar un solo euro.
Empresa, por cierto, un dato más, denunciada por la Guardia Civil por contratar ilegales para la colocación de las citadas vallas publicitarias.
Claro que eso que importa en este Ayuntamiento donde la mujer del Cesar debe ser lo que es y, además, parecerlo.
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