Quienes me conocen saben que me gusta el futbol, yo diría que me gusta mucho y diría, además, que soy una de las personas que conozco que más sabe de esto. Supongo que casi todos pensareis lo mismo pero, creedme, estais equivocados, de esto entendemos, de verdad, unos pocos.
Quienes me conocen saben también que tengo dos equipos. Soy madridista, esto no se elige, se nace y racinguista por la misma razón, en este caso, además, nacido, criado, socio y ex-jugador juvenil.
Ayer, mi equipo accedió por primera vez en su historia a una semifinal de la Copa y lo hizo contra un equipo histórico ganador de la competición, el Athletic de Bilbao- curiosidades de la vida solo ha vuelto a ganarla una vez desde que dejó de ser Copa del Generalísimo- rival acérrimo de mi Racing. Ya solo nos quedan dos partidos para practicamente acceder a Europa si, como parece probable, el Barcelona gana la otra semifinal al Valencia.
Con independencia de la Liga ya casi ganada por el Madrid y lo que hagamos en Champions me queda otra satisfacción por cumplir. Que la derrota de ayer suponga el inicio de la debacle que los lleve a segunda división. Cosas de la rivalidad y de alguna que otra visita a San Mamés.
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