CONTRACORRIENTE

El Gobierno Socialista empieza con buen pie. En su habitual tónica de llamarle al pan, fros, y al vino, jander, ahora resulta que el trasladar agua de una cuenca a otra no es trasvasar. Claro, seguro que le habrán preguntado a Pepiño Blanco, gran erudito de la lengua castellana y habrá concluido que no se le puede llamar a esta operación trasvasar porque se hace mediante tuberías en lugar de vasos y poco a poco. Visto así, hay que reconocer que tienen su parte de razón y por lo tanto habrá de encontrársele un acepción más adecuada.

A mi me gusta mucho lo de la ministra y la Coca-Cola, lástima que el agua no tenga burbujas que recuperar, bueno, o güisky, que sería mucho más divertido, de esta manera entenderiamos a lo que se refiere cuando dice que no se trasvasa si no que se recupera la que se pierde.

Claro, la que se pierde en Barcelona, cuna de españoles de primera, muy diferentes en su españolidad y categoria a los españoles de segunda que viven, trabajan y contribuyen en Valencia o Alicante y, desde luego, infinitamente superiores a los tiesos de Almería que poco o nada contribuyen a la económía nacional llenándolo todo de plástico.

Al Diario ABC, por cierto, se le ha visto el plumero de su nueva dirección tras la publicación de un informe, seguramente manipulado, de lo que opinaban los políticos catalanes hace muy poco tiempo y lo que dicen a fecha de hoy.

Poco han tardado. Del "OTAN de entrada NO" y el "Mientras yo sea Presidente, no habrá trasvase del Ebro" a la realidad de su perenne engaño.

¿La Oposición?, como el Elefante Blanco del 23-F. "Ni está, ni se le espera"