CONTRACORRIENTE

Pero no primos, han debido pensar nuestros vecinos del otro lado del estrecho, dado el tratamiento que algunos medios ceutíes han dado al acto de hermanamiento entre nuestras dos ciudades. No veo yo el porqué de esta actitud. Nos hemos desplazado a rendir nuestro homenaje a su ciudad, por segunda vez en escasos meses, no olvidemos la regata en recuerdo de los antiguos fruteros, hemos incorporado al equipo de gobierno a una caballa de pro y, salvo el putearlos un poquito con la cosa del IBI en las segundas residencias, tampoco es para ponerse así. No entiendo por tanto las insinuaciones del Faro de Ceuta del pasado 30 de Abril en relación con los “pasteleos” y eso de “beneficios particulares y pocos generales” que en el citado ejemplar se vertían pero, en fin, cosas de los vientos del estrecho que atacan de distinta manera a uno u otro lado del mismo.
Les hablaba antes del nombramiento de Rosa Díaz como nueva concejal del Equipo de Gobierno, no les voy a aburrir, ya he dado mi opinión en diversas ocasiones y, brevemente, me reiteraré. Mis felicitaciones por su trabajo y, muy especialmente, por haber sido capaz de mantener un equipo cohesionado de personas que han creído en ella y han sido, entre todos, capaces de hacer la travesía del desierto hasta encontrar el oasis. Dicho esto, ella lo sabe, espero y deseo que no sea un espejismo donde se estrellen todos sus sueños.
Otra cosa es lo que significa el paso dado por Rosa Díaz para el centro derecha en Estepona. Digo lo de centro derecha por hablar con el lenguaje con el que día a día estamos acostumbrados aún cuando estaría por ver la ideología – si supieran de que hablo – por la que se mueven y actúan unos y otros. Lo que en mi opinión resulta evidente es que quién ha pergeñado este movimiento lo ha hecho con miras más elevadas que la simple aritmética de estos tres próximos años. No debemos olvidar que los resultados del pasado 9 de Marzo confirman lo que ya habían apuntado las últimas municipales, salvando la diferencia de la abstención, que no es más que mientras consigan mantener a la derecha desunida, las posibilidades del Partido Socialista de perpetuarse en el poder en Estepona son muy elevadas, máxime si, como ya hemos podido ver, el entreguismo de Izquierda Unida es absoluto y los andalucistas por tocar pelo bailan al son de quien les marque el ritmo.
Lo de los contenedores no me dirán que no tenía su aquel. Vamos que funcionar no funcionaban pero mierda, había hasta para regalar. No está mal de todas formas que se ventilen todas estas cosas, única manera de que se tome interés hacia ellas y definitivamente se solucionen. Lo que ocurre con esto es que entre la indolencia de unos, el pasotismo de otros y la ceguera del cortador de cintas, al final las cosas cuestan el doble porque, ¿no irán a pensar ustedes por casualidad que la nueva concesionaria va a regalarnos su trabajo? anda, bájense del burro, que pagar, vamos a pagar. No se si tarde o pronto, en carne o pescado, pero no duden ustedes que vamos a pagar. Con intereses de demora, por supuesto.
Ya puestos voy a reiterar mi disconformidad con el asunto de los arqueólogos. Bien está, insisto, el cumplimiento de la normativa, el respeto a la historia y la cultura pero, ¿justifica esto la dictadura de los arqueólogos frente al progreso de las ciudades? Ya se que la demagogia barata puede acusarme de falta de sensibilidad histórica y mi respuesta es clara: Entre los vivos y los muertos, primero los vivos y el progreso.
¿Se imaginan Roma o Atenas en manos de la Junta de Andalucía?