La historia de Sonny Liston es la de un perdedor. A pesar de haber sido dos veces campeón del mundo de los pesos pesados, nació para ser recordado como víctima. Comenzó siendo víctima de su padre quién lo puso siendo un niño a recolectar algodón. Un niño hermano de otros veinticuatro más, que salían al campo bajo el lema favorito de su padre " Si tienes edad para sentarte en la mesa, la tienes para coger la azada". Tras la separación de sus padres comenzó a frecuentar los peores ambientes. Analfabeto y de enorme estatura, pronto fue conocido por la policía como el "negro número 1" en la lista de los más buscados.
Liston comenzó a boxear en la penintenciaria de Missouri bajo la dirección del sacerdote católico de la misma de quién más tarde diría que "fue el primer hombre que me dirigió la palabra sin darme órdenes". Son los años de sus primeras peleas y el pase al boxeo profesional. Son, asimismo, los años de sus devaneos con los bajos fondos y la mafia, de quien se dice dirigió gran parte de su carrera. Son los años en que descargaba ladrillos en los muelles aunque, en realidad, lo que hacía era mantener a raya a los negros estibadores que causaban problemas.
Tras varios años derrotando a los mejores pesos pesados del circuito le llega la oportunidad de disputar el título ante Floyd Patterson que llevaba tiempo rehuyendole, Gus D' Amato, el manager del campeón, que luego lo fuera de Mike Tyson, no desperdiciaba ocasión para hacer llegar a la prensa las antiguas hazañas criminales de Sonny y sus devaneos con la mafia. Hizo lo que pudo pero en 1.962 y tras prometerselo al propio John F. Kennedy, hubo de poner el título en juego. Antes de que ocurriera todo esto, el presidente Kennedy había invitado a Floyd Patterson por ser el primer campeón mundial que recuperaba el título después de haberlo perdido, Patterson le dijo que el siguiente rival sería Liston. El propio Sonny dijo: “Si no se lo hubiera dicho al presidente no me hubiera dado la oportunidad, pero cuando se le dice al presidente de los Estados Unidos algo, hay que hacerlo”.
El día 25 de septiembre, Charles “Sonny”conseguía al fin la oportunidad soñada de pelear por el campeonato mundial de los pesos pesados. Antes de iniciar la contienda, celebrada en el Comiskey Park de Chicago, varios ex campeones mundiales y algún campeón mundial subieron al ring: Joe Louis, Rocky Marciano, Jim Bradock, Ingemar Johanson, Ezzard Charles, Barney Ross, Dick Tigre, Archie Moore que todavía seguía en activo... Todos los invitados fueron aplaudidos por el público, salvo un joven púgil de Lousville, Kentucky, que había ganado la medalla de oro de las Olimpiadas de Roma en 1960, que fue abucheado por el respetable por su fama de hablar más de la cuenta, por supuesto nos referimos a Cassius Clay (todavía no había ingresado al Islam y cambiado su nombre a Muhammad Ali). Además de cantantes y actores, se encontraban entre el público gente de la mafia que estaban a favor de Liston.
La pelea en sí no tuvo mucha historia, Liston le clavó sus jabs y sus derechas a la cabeza, mandándolo a la lona cuando sólo estaba en el primer asalto. “Por el modo en que cayó supe que no se levantaría” diría Liston más tarde. Patterson exclamó “quiero volver a pelear con él”, a lo que un periodista respondió “¿pelear otra vez?, ¿acaso has peleado esta noche?” pues Patterson sólo le había durado un minuto al recién proclamado campeón.
Una vez conquistado el campeonato mundial de los pesos pesado, “Sonny” Liston esperaba que la gente le perdonara todo su pasado delictivo. Como ya había dicho el 26 veces campeón mundial de pesos pesados de 1937 a 1948 Joe Louis: “La única manera que tiene “Sonny” Liston de cambiar su vida es convertirse en campeón del mundo”.
El combate de revancha contra Floyd Patterson, que sería la primera defensa que hacía de su título, se celebró en Las Vegas, una ciudad muy distinta a la que es hoy, de hecho, los promotores decidieron que se celebrase allí porque era una ciudad semivacía, y era un negocio de la mafia con sus casinos, hoteles y autoservicios. Su manager, Jack Miton, quiso que se concertase en las afueras de la ciudad, a lo que Liston se negó porque en aquellos momentos ya había asumido que no podría ser un campeón modélico como sus hermanos de raza Joe Louis, Jersey Joe Walcott y Floyd Patterson. Sonny y su esposa Geraldine quedaron encantados con Las Vegas, y cuando su manager le volvió a decir que tenía que entrenarse en las afueras de la ciudad como un monje, le respondió, “Vete a tomar por culo, nos quedamos aquí”.
La revancha se celebró el 22 de julio de 1963, y unos días antes de la pelea, un jovencísimo Cassius Clay persiguió a Liston por la ciudad del juego (como hiciera Jack Johnson a principios del siglo para que el canadiense Tommy Burns le diese la oportunidad de disputarle la corona de los grandes pesos), entrando una noche en un casino donde jugaba el campeón, y Clay empezó a reirse de él, Sonny sacó un revolver y empezó a dispararle, lo que le hizo huir, luego se disparó a sí mismo y todo el mundo vio que era una pistola de fogueo.
En la pelea de revancha contra Patterson volvió a destrozarle por K.O. en el primer asalto, durando la pelea cuatro segundos más que el anterior. Tras el combate, Clay subió al ring y empezó a decirle que la pelea había sido un fraude, que el propio Liston era un fraude, y que él era el verdadero campeón. Cuando iba a dirigirse al rincón de Liston, tres policías lo detuvieron. Cassius Clay, que por entonces predecía en que asalto ganaría a sus rivales esputó a Liston “Lo voy a tumbar en el octavo”, mientras sacaba sus ocho dedos al aire, y añadió “¡que no me hagan esperar!, ¡en el octavo!”. Y cuando le entregaron a Liston el cinturón de campeón del mundo éste le respondió a Clay “Esto es algo que nunca tendrás”.
El resto es historia. El aspirante Cassius Clay, el futuro Mohammed Alí, lo persiguió por todos los Estados Unidos hasta que consiguió que aceptara el combate. El combate tuvo su historia, Clay estuvo varias veces a punto de retirarse por dificultades en la visión provocadas, al parecer, por el árnica que recubria sus músculos. Angelo Dundee su entrenador se lo impidió y Sonny se retiró en el sexto asalto alegando una lesión en el hombro.
Un año más tarde las autoridades boxísticas forzaron un segundo combate donde Cassius Clay, ya Muhammad Ali, sería quien defendiera el título. Durante un minuto Ali gravitó alrededor de Liston intercambiando golpes de tanteo.
Nunca se supo si el puñetazo fantasma que derribó a Sonny Liston estaba cargado con el miedo a las posibles represalias de la Nacion del Islam que gestionaba la carrera de Muhammad Ali o una jugosa bonificación que habría saldado las supuestas deudas de Sonny Liston con la mafia, pero tuvo que vivir con la vergüenza. Se tomó un año sabático y después siguió ganando combates durante seis años. El cinco de enero de 1971 su mujer lo encontró en su casa de Las Vegas con una jeringuilla en el brazo.
Llevaba seis días muerto.
5 comentarios:
Sonny Liston no era un perdedor ;el cargo con una vida muy dificil -la cercaaia con la mafia era producto de las circunstancias habria que estar en sus zapatos..es uno de los 10 mejores boxeadores de la historia
Nadie discute las característicsas de Sonny como boxeador, ni las dificultades que un boxeador atravesaba en una época marcada por los intereses de la Mafia.
Su condición de perdedor va ligada a la propia sociedad americana y como convierten a grandes del boxeo en víctimas o candidatos a pasar a la historia. Joe Frazier, desaparecido recientemente, fue otro grande y sin embargo también pasó a la historia como perdedor a pesar de haber protagonizado dos de las mejores peleas de la historia del boxeo.
En cualquier caso, gracias por tu comentario
Sonny Liston, junto con Clay, Frazier, Terrell, Cooper,
Bonavena, integraron una camada a la que los pesados de hoy no hubiesen podido vences
Hubiera qerido un cuadrangular entre Ali , Liston, Frasier y Tyson
Ningún peso pesado estando entre los 10 mejores de la historia es un perdedor
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