Yo nací a la juventud con Bob Dylan. Es curioso, uno se crea en su entorno determinada imagen que resulta difícil de modificar y en su interior, donde nadie le reconocería, tiene un montón de años de mundo que no resultan fáciles de entender para los demás. Está claro que no simpatizo con la izquierda pseudo-progre y subvencionada que padecemos en este país. Me da grima el clan de la ceja y los chupopteros que le ríen las gracias al patético personaje que nos gobierna. No me reconozco en ninguno de los referentes artísticos de este país, me quedé en Antonio Vega y Fernando Márquez, si acaso en algún que otro marginal desconocido y alejado de los circuitos municipales de la opinión pagada y pesebrera.
Por eso, por que crecí con Dylan, me encanta recordar a alguien que ya es lejano pasado. El referente musical e intelectual de la generación de los sesenta y setenta, el padre espiritual de la mejor generación musical de la historia.
Woodrow Wilson Guthrie nació en Oklahoma en 1.912, su nombre obedece a la elección del Presidente Wilson ese mismo año, destacando desde muy joven por su implicación en las luchas sociales, la defensa de los pobres y oprimidos y la lucha contra el fascismo y la explotación. A los dieciocho años hubo de abandonar su estado natal para instalarse en Texas donde comenzó su actividad musical con la formación de su primer grupo - The Corn Crob Trio- que se cerró con un rotundo fracaso.
Al poco tiempo debió abandonar Texas debido a The Dust Bowl (Cuenco de Polvo) un fenómeno climatólogico que se extendió a lo largo de más de diez años debido a la más larga sequía que se recuerda. El llamado "Dust Bowl" venía provocado por el movimiento de la tierra por parte de los granjeros que lo dejó a merced de las fuerzas del viento. El suelo, despojado completamente de humedad, era levantado en grandes nubes de polvo y arena que escondían el sol durante varios días.
El daño económico devastó a los residentes de las grandes llanuras. La sequía empeoró las crisis a las que se venían enfrentando los agricultores.
Al principio de la década de los 30 muchos trataban de recuperarse de las pérdidas sufridas durante la Gran Depresión. Para compensar las pérdidas, aumantaban las cosechas. El aumento de la producción supuso la bajada de los precios, obligando a los agricultores a seguir incrementando las cosechas para pagar casas y tierras. Cuando la sequía se hizo más pronunciada ya no se pudo producir en cantidad suficiente para hacer frente a préstamos y las más mínimas necesidades esenciales. El Gobierno Federal acudió en su ayuda. Aún así gran parte de ellos no pudieron sobreponerse y perdieron sus haciendas y viviendas. ¿Les suena la historia?.
Contra todo esto se enfrentó Guthrie. Lo hizo desde la música y desde los movimientos sociales. A los 25 años empezó a componer canciones protesta y comenzó su columna de opinión en el periódico oficial del Partido Comunista. Dos años más tarde se traslada a Nueva York donde se integra en los círculos de la izquierda americana.
En 1.940 compuso la más conocida de sus canciones "This land is your land" inspirada en sus viajes a lo largo de los Estados Unidos y que sirvió de contrapunto a la más conocida "Goos Bless America" a la que acusaba de blanda y alejada de los problemas reales del país. Los últimos versos son un claro alegato contra las desigualdades sociales aunque luego hubo de retirarlos y componer sin ellos una nueva versión:
A partir de los años 50 comenzó a cantar canciones pacifistas. Conoció a Pete Seeger con quién efectuó diversas giras y se unió al grupo Almanac Singers, trasladándose a vivir a la Cooperativa Almanac House, especie de comuna. Fue uno de los precursores del movimiento Hippie del que su hijo Arlo fué un destacado referente.
Apoyó los movimientos sindicales, aunque nunca llegó a formar parte del Partido Comunista y fue un destacado miembro antifascista. Su guitarra llevaba impreso el lema "This machine kills fascists". Su homenaje a Sacco y Vancetti de los que hablaremos en breve, fue uno de sus temas más conocidos y perseguidos por el gobierno americano.
3 comentarios:
Si es que estos pseudoprogres ... Jajaja, sí que sorprenden estas cositas, sí. Tan repeinao, tanta brillantina y fíjate, admirador del gran Guthrie.
El problema del dogmatismo es que nunca llegas a conocer a quien tienes enfrente. Por eso algunos preferimos conocer antes de juzgar, aunque eso nos enfrente con los dogmáticos de nuestro color.
Lo de repeinao no te lo admito porque una de las ventajas de los rizos cojoneros es no tener que peinarse. Eso sí, la gomina es un mal necesario.
Salud y monarquía hasta Letizia, después, República.
Por cierto, preparo una entrada sobre Sacco Y Vancetti. A lo mejor tu sabes de que hablo, los que te redean me temo que no.
Un abrazo
Publicar un comentario