Cuando ustedes terminen de ver esta entrada entenderán el título. Vivimos en una sociedad, un país, un pueblo, un barrio, donde predomina lo insulso, lo falto de contenido, lo inculto, lo zafio. Una sociedad más ocupada en valores estéticos que en valores humanos. Por eso, cuando ante nosotros aparece alguien que no reune las mínimas condiciones físicas o estéticas, tendemos a desvirtuarlo, apartarlo, olvidar que que tras la apariencia hay un ser humano que puede ser, interior e incluso exteriormente, más rico que quienes lo juzgan.
Si ustedes continuan verán un ejemplo claro. Una mujer, Susan Boyle, acude al programa británico equivalente a nuestro "Tú si que vales". Susan está en paro y lo dice en voz alta, tiene cuarenta y siete años y, evidentemente, no es una gran vendedora de si misma...............
Pero, Susan, esconde un gran secreto dentro de sí.....descúbrelo en este vídeo y, a partir de ahora, no juzgues, no juzguemos, por las apariencias.
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