Cansada tras catorce horas de viaje en autobús pero contenta por el inicio de la aventura, Claudia comienza su relato de un viaje que será un punto y aparte en su bagaje personal.
Desde que decidi hacer el camino han pasado algunas semanas. Hace tres dias empecé a estar algo nerviosa, me costaba dormir, estaba intranquila por todo un poco, el trabajo, la familia, las amistades; pero sobre todo porque no sabia que me encontraré por esos caminos, en los albergues y como será la gente. El viernes fue un dia raro. Estuve como flotando todo el tiempo, como ausente, hasta que a las 00.00 me subi en el autobús y sali de Estepona con destino Madrid, donde llegué a las 6.30 de la mañana. A las 08.00 salí de Madrid con destino Oviedo, donde he llegado a las 13.30 h.
El dia estaba soleado pero se puso a llover, visité los sitios turisticos, la Catedral, el Ayuntamiento, museos etc. Y ahora estoy en el albergue con mis "compañeros" de viaje. He coincidido con dos chicas que tambien vienen solas una de Mijas y otra de Pamplona, un chico de Las Palmas y otro ( ronda los 60 años) de Portugal. Mañana, seguramente, saldremos las tres chicas juntas al menos para salir de la ciudad. En el camino veremos si seguimos juntas o nos vemos en el siguiente albergue. En principio la cosa va bien, ya los nervios se disiparon y ahora solo pensar en la caminata de mañana.
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