Prima de riesgo y resaca de debate






El primer minuto 09.11.2011


Si en la época antigua a la civilización griega le sucedió la romana, en la nueva Europa del rescate parece que Papandreu ha conseguido dar la vuelta a la historia. Su dimisión, capital para salvar a su país de la intervención de la UE, ahorrarle el 50 % de su deuda y primer paso para su sucesión hereditaria –su abuelo, su padre y él mismo han sido primeros ministros– ha supuesto un balón de oxígeno para su país de la misma forma que la resistencia de Berlusconi a seguir sus pasos ha llevado a Italia al borde del abismo. Falta saber si el líder italiano rectificará o llevara a su país a dar un paso al frente. Puede que intente una pirueta a pesar de que los votos conseguidos para sacar adelante el presupuesto para 2012 son inferiores a quienes no participaron de la misma para manifestar su desacuerdo. Mientras, la prima de riesgo del país vecino supera los 550 puntos básicos, situándose en la frontera de la intervención de una UE que amaga pero no termina de dar.

En España continúa aun la resaca del debate electoral. Como no podía ser de otra manera, todos están contentos y todos se sienten ganadores del debate.  Verán como, tras el resultado electoral, los mismos que hoy hablan de una victoria pírrica, manifestaran un “yo ya lo dije” si la diferencia en las urnas es la que las encuestas prevén. En definitiva, nada nuevo si nos atenemos a la propia conducta del líder socialista que en el debate ya trataba a Rajoy como próximo presidente al aludir a las cosas que éste iba a hacer en el futuro. Es decir, le otorgaba la condición de ganador in pectore en medio del debate. Rubalcaba parecía más preocupado en sustituir a Zapatero como secretario general del Partido Socialista que de propugnarse como un alternativa real de gobierno. Un auténtico superviviente el ministro del Interior que veremos si consigue mantenerse en la cresta de la ola tras la previsible debacle y si los candidatos a la sucesión no sacan del bolsillo el libro de facturas. Que lo harán.