Si yo fuera periodista pensaria que hoy es uno de estos días en que se puede llegar a amar la profesión. Para aquellos cuya dedicación y empeño ha sido la defensa de la verdad, de la independencia, de la legalidad y de la firmeza del Estado de Derecho, hoy es un día especial. Un día que confirma sus peores presagios, que justifica su pelea contra el pensamiento único, contra la falsa legitimidad democrática que algunos creen exclusiva de determinadas formaciones políticas. Un día que justifica noches en vela, cruces de información y apoyos a causas que otros creen perdidas.
Hoy, a esta hora, solo siento pena. Pena de quien nunca sintió pena y a quien la pena ajena poco le importó.
1 comentarios:
Eres un gran hombre por escribir esto: te admiro.
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