Ayer jueves inauguramos la nueva temporada de “el Debate”. Una temporada que no sabemos lo que va a durar ya que, como muy bien se encargó de explicar Lino Ramos, en principio, tiene fecha de caducidad. Una vez más, la Junta de Andalucía ha dado un ejemplo de manipulación y sectarismo, esta vez a la hora de otorgar las licencias de Televisión Digital Terrestre. Las empresas agraciadas en nuestra localidad tienen entre nosotros nula tradición. La más cercana es Local Media, una empresa vasca que se ocupa de contenidos generalistas, a la que Estival TV le tenía contratado el paquete de producción de relleno. Las otras dos, una emisora de radio que va a hacer sus primeros pinitos en el mundo de la televisión, de origen asturiano, y una empresa de televisión local radicada en Castilla la Mancha. Es probable que en mi comentario impere el afecto. Son ya siete años desde que se puso en marcha los que llevo colaborando con esta casa pero, al menos así lo siento, se ha dado un ejemplo de pluralismo y libertad. Con errores, por supuesto, y con la espada de Damocles de la rentabilidad y los costes, como cualquier empresa privada, pero siempre desde el respeto a las opiniones y desde la libertad. No está todo perdido, aún caben alianzas empresariales y societarias. Por el bien de la información libre y del futuro de los profesionales de esta casa, espero que sean posibles.
Esta ha sido, por otra parte, la semana del silencio en el caso Astapa. Si la pasada, Estepona era un cúmulo de quinielas intentado adivinar la personalidad de los llamados a declarar ante la policía, en esta ha imperado la “omertá”, la ley del silencio siciliana. Curiosa esta circunstancia teniendo en cuenta el grado de profesionalidad de nuestros avispados periodistas que, lejos de tranquilizar a algunos, ha contribuido a aumentar la intranquilidad. Porque, se pregunta el común de los mortales, si los diecisiete anunciados son conocidos, aunque a alguno ya le faltan dedos para la treintena, ¿qué o quienes se esconden tras el silencio, especialmente el de los corderos, tan aficionados a balar?. Dudas que se verán disipadas en breve para tranquilidad de unos e intranquilidad de otros.
A mí lo que de verdad me preocupa, así se lo manifesté al Alcalde Valadez en el Debate, es la existencia de un plan. Bueno o malo, eso el tiempo lo dirá, pero es imprescindible un plan de trabajo y actuación. Como es necesario un plan de saneamiento o un plan de infraestructuras, incluso un plan de pagos para que los proveedores respiren tranquilos. Me dijo, grabado está, que lo tenía y pronto se iba a ver. A mi me parece, le repuse, que, de existir, no ha sabido venderse, hacer llegar a los ciudadanos su puesta en marcha y abrir expectativas, en un momento de incertidumbre, paro y miseria económica, de un futuro un poco menos incierto. En cualquier caso, en eso debo darle la razón, el tiempo da y quita razones y solo es cuestión de tener paciencia. Hablando de plan, otro importante es el Plan General de Ordenación Urbana, paralizado en su redacción y clave, por activa o pasiva, en el futuro desarrollo de Estepona. Yo no soy mucho de apostar pero me da la sensación de que este va a ser uno de los asuntos de los próximos meses. Por una parte su paralización. Ni es el momento de continuar, ni su coste puede sostenerse, o sí, depende de quién pague. Por otra, la hipótesis más aceptada, acudir a una adaptación del ya existente a la nueva realidad de la ciudad. Esto permitiría una actuación inmediata y la agilización de licencias, si es que se solicita alguna. Claro que esto nos lleva a la misma problemática, si su coste puede sostenerse o no, claro está, según quién lo pague.
El Debate nos trajo otra oportunidad perdida. Cuando uno está únicamente pendiente del tiempo que le roba a otro invitado, en lugar de construir un discurso coherente, termina diciendo solo tonterías. Otra vez, y van.........
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