Estepona Información 11.10.2008
Hay varias clases de políticos. Los buenos, los malos, los mediopensionistas, los anodinos, los asustadizos, los eficaces, los ineficaces, los preparados, los átonos, los buenos gestores, los valientes y, entre otros muchos más, los cobardes. Esos son los que, de momento y me temo que para tres años más, nos han tocado. Un político cobarde no tiene porqué ser un ciudadano cobarde. En su vida privada puede ser un “echao palante” pero a la hora de gestionar lo público se echa en manos de los técnicos, que no se presentan a las elecciones y por tanto carecen de legitimidad popular, y se amparan en el dictamen de estos para paralizar una ciudad. Lamentablemente, ese es nuestro caso. Llevamos varios años en que políticos que no ocupan un puesto de salida en las listas, se ven obligados a dar el paso adelante como consecuencia de diversos sucesos, sin tener capacidad ni valentía para hacerlo. Ayer, esta casa convocaba un debate de vital importancia para el futuro de la plantilla municipal. No porque fuera en esta casa, no hay otra que se atreva, sino porque los trabajadores y el resto de los ciudadanos de Estepona probablemente estuvieran interesados en saber la opinión de quienes tienen en sus manos el destino de nuestra ciudad. Una vez más, la callada por respuesta.
Y no será porque lo que se debatió no tuviera importancia. Desde las acusaciones del Concejal del Partido Popular, Ricardo Galeote, quién parece haberse dado cuenta de la inexistencia de oposición hasta el momento, hasta la constatación de que la aparición de grupos independientes de medio pelo, no es sino la búsqueda de un espacio a la sombra del PSOE para coger un sueldo para sí y sus acólitos, excepción hecha, todo hay que decirlo, del habitual compañero de página. Galeote tomó una decisión compleja. Utilizar documentación que llevaba tiempo en los mentideros para dar un salto adelante. El tiempo dirá si ha sido consciente del alcance de su decisión. A partir de ayer, de su denuncia, solo queda el juzgado y, consiguientemente, la posible demostración de sus acusaciones tendrá un elevado coste político en quienes, a fecha de hoy, tienen todavía la responsabilidad del gobierno.
Les hablaba semanas atrás de la falta de liderazgo. De un gobierno, antes lo he repetido, incapaz de tomar decisiones. Anteayer, jueves, la misma tarde del debate, se celebraba la comisión paritaria que debía aprobar la modificación de las bases para la convocatoria de tres plazas en las Delegaciones de Urbanismo e Infraestructuras. Los sindicatos se opusieron, es su papel acostumbrado, con el argumento de que, o los quinientos, o ninguno. Poco importaba que fueran plazas de técnicos imprescindibles para el normal funcionamiento de esas Delegaciones. Hay que recordar que, a fecha de hoy, todas las resoluciones urbanísticas deben ir refrendadas por la firma de técnicos imputados en la operación Astapa. Insisto una vez más, respetando la presunción de inocencia, no es de recibo que sea su firma la única que pueda dar el visto bueno a los expedientes urbanísticos. Ni ese, ni la viabilidad de la economía municipal son problema que afecte al objetivo sindical, lo suyo es la demagogia obrera y la presión absurda e injustificada. Un gobierno fuerte tomaría nota y actuaría. El nuestro, a pesar de que estos acuerdos provienen de la época de nuestro alcalde como concejal, representado por quienes la pasada semana y esta misma rehusaron el debate, se la envainó y dio marcha atrás anulando los acuerdos y dejando, una vez más, las plazas sin cubrir y las delegaciones en manos que no debieran tener responsabilidad ejecutiva alguna.
Desconozco si el alcalde ha dado el visto bueno a la situación u otra vez ha visto como le crecen los enanos. Lo que me consta es que sigue equivocado en al menos dos cosas. Una, la manipulación de la televisión local, en la que se notan claramente las mejoras, excepción hecha de su afán por el protagonismo excesivo. La segunda, su poco conocimiento de las personas. Algunos ya tenemos años suficientes para ir solos a los sitios, conocemos sobradamente el mecanismo administrativo y, para determinados viajes, no necesitamos alforjas. Damos la cara cuando se nos requiere y descolgamos el teléfono cuando suena.
Cosas de la edad.
8 comentarios:
Que pena señor Gerez que su compañero de fatigas, Maligno Ramos, no piense lo mismo que usted y atienda las llamadas telefónicas cuando éstas se produzcan. El jueves pasado el alcalde de Estepona quiso entrar en el debate, algo que sí hicieorn en otros tiempos otros alcaldes, y no se lo permitió. Si yo fuese Valadez créame que le estaría aplicando a todos ustedes, los de Estival TV y demás emporio empresarial, las mismas dosis de medicina.
Sin ánimo de polemizar quiero aclararle lo sucedido. Quienes estábamos en el estudio vimos como una de las personas de realización le pasaba una nota a Lino Ramos
- sobran sus calificativos para un profesional independiente- indicándole la llamada del Alcalde. El programa se estaba despidiendo ya que estábamos en los cinco últimos minutos, por lo que su intervención de afectar a alguno de los invitados, no hubiera podido tener réplica.
Según mis noticias, al día siguiente, se le mandó una cámara y un redactor para que diera su opinión rehusando hacerlo. Esta es la verdad como yo la viví desde dentro.
En lo que a mi respecta mi relación con la empresa viene de hace muchos años, es fundamentalmente de amistad y creo que soy, junto a Gerardo Galán, el único político, en mi caso ex, que nunca ha rechazado asistir a un debate, ni en el gobierno, ni en la oposición y créame que hay anécdotas para dar y tomar en materia de sillas vacías, presiones de alcaldes y concejales y otras más divertidas.
A veces me hace gracia cuando políticos actuales que prohibían a sus compañeros mediante escenificaciones de unión de grupo, asistir a los debates, hoy se dan golpes de pecho en defensa de la pluralidad. Si Lino Ramos y los responsables de la televisión le contaran.....
Que cuente, que cuente, ...y que aclare los motivos por los que su ponderado Ramos disfruto de una excedencia irregular e injusta por sus vínculos y amistades con algunos políticos hoy presos. O mejor, que nos explique los méritos demostrados de su esposa para acceder a un puesto de trabajo en el departamento de Protocolo.
¿Por qué no nos explica usted su labor don Jaime Rico, Rimasa 2003, concesionaria del depósito de vehículos?. Aclárenos sus visitas constantes, acompañado de Zamorano, a Urbanismo, o .... Todo lo que le rodea a usted, señor Jerez, está bajo sospecha o directamente imputado. ¿Por qué serà?
Solo me faltaba darte explicaciones a ti, anónimo, de mis actividades profesionales. Esas, se las doy a Hacienda que es mi única confidente.
En relacióna mis visitas a Urbanismo o Hacienda, más de lo mismo, es la casa de todos, por ahora, vaya a ser que alguno pretenda que sea un cortijo de su propiedad, y desde luego no voy con Zamorano, como ya digo en el artículo, soy mayor para ir solito.
Tú me parece que eres un pequeñin con alzas.
Soy un gran observador. El viernes estuvo usted con su amigo Francisco Zamorano en Urbanismo y casi todos los días está usted con su jefe, el imputado Ángel González, su amigo el tesorero y su compañero de correrías, el imputado Zamorano. Siga así,...
Vamos que si eres, un pequeño Sherlock diría yo.
No te preocupes por mis pecados, se te escapó que el viernes me confesé en el Albero con el padre Gerardo Galán quién me puso como penitencia contestar tus gilipolleces y, ya ves, en ello estoy querido.
También me dijo que, a la próxima, me aplicará la Ley de Vagos y Maleantes y me llevará a la comisaría de la Puerta del Sol como en los tiempos del abuelito por saltarme la prohibición de reunión de más de tres personas, mucho peor en este caso que son gravísimos delincuentes juzgados y condenados por demócratas de nuevo cuño.
Sin pecado concebida, hermano Gerez ... Y a ver si aclaras a qué compañero de página te refieres, que tenías dos el otro día en El Debate. No veas el cabreo que puede pillar el Reverde como hayas insinuado que quiere crecer ná más y ná menos que a la sombra del PSOE.
Nota para el anónimo: En el Albero me tomé un excelente vino tinto, y de gorra, por supuesto.
Aclarado queda, el Reverde si puede crecerá robándo peras a los sociatas.......
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