La distancia de pasar las fiestas en familia no empaña la visión de lo difíciles que están las cosas en el conjunto del país. Uno, ya acostumbrado después de doce años a recorrer de punta a punta la piel de toro en estas fechas, observa que las difícultades, si cabe más acrecentadas en nuestra ciudad por la brutal dependencia de la economía del sector inmobiliario, son comunes al resto de los españoles. Las sensaciones que nuestros comerciantes han experimentado en los últimos meses y muy especialmente las últimas semanas que pensaban podrían ser la panacea, son las mismas que han experimentado en Madrid, Aranda de Duero o cualquier otra localidad de España. La crisis está presente. Es, más allá de una realidad, una sensación que envuelve al conjunto de ciudadanos y, las cifras son de espanto, ha supuesto un crecimiento del paro de más de un cincuenta por ciento hasta superar los seis mil desempleados en nuestra localidad.
Me entero, a traves de Diario Sol, que el Concejal de Hacienda ha conseguido un acuerdo con Hacienda y Seguridad Social. Y me alegro, sinceramente me alegro, porque esto va a suponer acceso a subvenciones y evitar problemas en relación al Plan de Infraestructuras tan necesarias para la ciudad. No voy, evidentemente, a dar palmas con las orejas como los de rigor porque habría mucho que decir y cuestionar. Es cierto que el asunto no es baladí, muchos lo intentamos, incluso con Delegados Provinciales del mismo partido, y no lo conseguimos. Probablemente, la situación económica nacional hace aconsejable el cambio de posición de la administración y facilita los acuerdos. Lo triste es que la tardanza en lograrlos, debido al sectarismo político y la cerrazón de las administraciones, han obligado a nuestro Ayuntamiento y a todos los demás de nuestra Comunidad a pagar sanciones y demoras multimillonarias cuando el Estado se encuentra en deuda permanente con todos ellos a cuenta de la Deuda Histórica. Deuda que nos estamos comiento a base de pagar multas.
Es evidente que el acuerdo tiene sus puntos flacos. Entre otras cosas, difiere la solución real al problema a la próxima Corporación entrante, especialmente en materia de atrasos a la Seguridad Social, cuyo pago se aplaza en dos años, mientras que, tanto a este Organismo como a la Agencia Tributaria, ya se les venían pagando desde hace años las cuotas ordinarias. Por otra parte, más o menos lo mismo que pagábamos a cuenta de retenciones de PIE lo haremos ahora de fraccionamiento de deudas. No obstante, lo positivo es un acuerdo que permite acceso a subvenciones y ayudas y una sensación de estar al día que hace muchos años no se experimentaba.
No son las mejores fechas para hablar de un colectivo que ha pasado las Navidades acampado en tiendas de campaña porque la presión puede condicionar la opinión. Por eso, creo sinceramente, deben abandonar la presión y plantear los problemas desde la mesa de negociación. Insisto, no me apeo de mi burra, se han aprovechado de una situación, han abusado de los privilegios y ahora pretenden solucionar lo que ellos mismos, desde su reino de Taifas, han contribuído a crear.
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