Una de las mayores preocupaciones que tenemos los padres es que nuestros hijos sean bilingues. Dado que nosotros nos hemos tirado media vida intentando aprender inglés y la otra media haciendo régimen para mantener el peso, queremos la perfección para nuestros hijos.
Por otra parte, la sociedad actual, altamente competitiva, exige tal condición para acceder a cualquier puesto de trabajo, máxime en zonas como la nuestra, Costa del Sol, donde el idioma es casi una licenciatura.
Por eso mismo no termino de entender lo que ocurre en Antena 3, en sus informativos, donde no solo no hablan ingles las presentadoras sino que, lo que resulta más absurdo, no hay quién lo hable en la redacción, ni siquiera quién lo traduzca.
La pasada semana fueron noticia los disturbios en Filipinas que hicieron que muchas personas quedaran atrapasas en el aeropuerto. En una de las entrevistas la mujer, de habla inglesa, le dice a su entrevistador: "I am angry and sad", lo que en la redacción de nuestra televisión líder traducen por "tengo hambre y sed", en lugar de, como corresponde, "estoy enfadada y triste".
Hay que decir en su disculpa que si hemos llevado a nuestro idioma anglicismos como encriptar, esponsorizar, o cualquier otro no me negarán que no es razonable angry=hambre y sad=sed, mucho más fácil de lo que nos lo ponen habitualmente los perros ingleses que habitan la pérfida Albión.
0 comentarios:
Publicar un comentario