Hemos asistido esta última semana a una curiosa escenificación teatral. Según se comenta en los mentideros más confidenciales en la reunión de la Placita se pactó, la pasada semana, el calendario de secuencias a producirse. Puede que me equivoque pero me da la sensación de que, como en las tentativas anteriores, uno de los reunidos actuaba por su cuenta, sin previa autorización de su ejecutiva qué, una vez más, dio al traste con sus movimientos. Insisto en que puedo estar errado pero las secuencias son las siguientes: Apoyo del PP al gobierno en contra de su propia impugnación de los Presupuestos, manifestaciones del Alcalde agradeciendo el apoyo popular, reunión del bar la Placita, rueda de prensa del PSOE en Málaga pidiendo la incorporación del PP al Equipo de Gobierno y, finalmente, el jarro de agua fría del Presidente y Secretario general del PP malagueño convocando rueda de prensa en Estepona para negar la mayor y solicitar nuevamente la disolución del Ayuntamiento.
Para mí que estos juegos no conducen a nada. Tampoco sé si quién mueve estos hilos está mínimamente acompañado en el viaje, que me temo que no. Hace un par de semanas se intentó engañar a buena parte de la oposición para hacer correr la idea de que se preparaba una votación contraria al Presupuesto que conllevaría una moción de confianza a la que, inevitablemente, seguiría una moción de censura. Probablemente, de los miedos de aquellos polvos vienen estos lodos. Es verdad que el Alcalde es proclive a buscar el apoyo del PP. No olvidemos que no solo está poco seguro con su escasa minoría sino que la situación en su propio gobierno está llena de zancadillas y amenazas de fuego amigo. Para más INRI, en el salón de Plenos vuelven a ser veinticinco. Los vitorinos, dicho sea con todo el respeto y aplicando una metáfora taurina, están afilando los cuernos contra los alcornoques. Hará falta valor y clase para salir indemne de la plaza. Claro que, a los verdaderos maestros se los mide cuando se enfrentan a las ganaderías duras y bravas. Siguiendo con el símil, a partir de ahora solo hay dos salidas posibles: Puerta Grande o Enfermería. Me pido callejón para no perder detalle.
Lo cierto es que Valadez pone un circo y le crecen los enanos. No tengo muy claras las razones de unos y otros pero el espectáculo de los bomberos acampando en la Plaza del huevo es lo único que faltaba a nuestra ciudad. Insisto en que desconozco sus reivindicaciones, pero es cierto que llevan muchos años trabajando en una situación precaria que aquí ya se ha denunciado y hace tiempo debiera haberse solucionado. El traslado al nuevo Parque de Bomberos debía haberse producido, si o si, hace mucho tiempo, pagado o no. Dicho esto y criticando la filtración de documentos oficiales que han circulado por la ciudad, hay detalles que no son de recibo. El asunto de las horas extras es uno de ellos. No se puede reivindicar ahora lo que ha servido de origen para el cobro de cantidades ilógicas y desproporcionadas en productividades y horas extraordinarias. Los sindicatos son, una vez más, grandes responsables del problema. Lo han venido siendo regularmente a lo largo de los últimos años. Claro que no toda la culpa es suya. Las tragaderas de algunos políticos faltos de valor y cómodos a la hora de evitar protestas, han sido, asimismo, cooperadores necesarios en que el problema se haya enquistado.
Por último y abundando en este último asunto hay un detalle que no puede pasar desapercibido. El uniforme es propiedad del Ayuntamiento, se paga con el dinero de todos los ciudadanos y solo debe usarse estando de servicio. El uso ilegítimo que se hace de él para la protesta del colectivo, deslegitima muchas de las razones que puedan tener los trabajadores, además de ser una falta de respeto al resto de los ciudadanos.
Dicho lo cual, les deseo, de corazón, una Feliz Navidad.
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