CONTRACORRIENTE

Anoche asistimos al que, probablemente, será el último Debate de Estival TV. Ya hemos escrito aquí sobradamente sobre los sentimientos que nos produce por lo qué trataremos sobre el contenido del Debate como si fuera uno más. Lugares comunes, frases hechas, más y más de lo mismo. Quien esto escribe ha debido, en los últimos años, asistir a más de diez programas sobre la situación económica. Años y años debatiendo, erre que erre, sin que nadie, salvo el que suscribe, se haya atrevido a hablar claro y poner sobre la mesa la conveniencia de quitar una de las erres. En todos se apunta como el origen del problema a la herencia del gilismo, joder con la herencia, la cantidad de hijos que se la han gastado. Para que no se olvide la historia, en 1.999 se llevaron las llamadas Estepona XXI a liquidación, se despidió a los trabajadores contratados por el GIL y se comenzó una nueva etapa. Esto que tenemos hoy, 90 millones de deuda y más de ochocientos trabajadores en las “nuevas” sociedades municipales, desde un punto de vista económico, en situación de quiebra o disolución legal es, lisa y llanamente, herencia del socialismo más rancio, de la ineficacia más absoluta y del disparate en la gestión del gasto. Todo, menos dieciocho meses en ocho años, presidido por un alcalde socialista. La herencia, como la tierra, para el que la trabaja.

            Dice un viejo adagio que si tus palabras no van a mejorar el silencio, mejor cállate. No debió entenderlo así el último invitado a las entrevistas del Lino Ramos. Lejos de atender a la sabiduría popular, concitó en ochenta minutos la mayor cantidad de desatinos atribuibles a alguien en su situación. Enfadó a sus asesores jurídicos, a los amigos, a los enemigos y a los medio pensionistas. Eso sí, los estómagos agradecidos, que alguno queda, estaban encantados con su aproximación a la teoría de la conspiración y llenaban los mentideros de cortinas de humo que, inocentemente, pensaban, impedirán ver el bosque de los “cuatrocientos kilos de vellón” evaporados en facturas de asesoramiento. Claro que, a lo mejor, a lo peor, el problema no es el importe, sino el reparto o entre quienes se lo repartieron.

            El título de hoy es una frase hecha, sacada del contexto deportivo que, completa, decía así: “Balones fuera, que vamos ganando”. Utilizo la metáfora para describir la situación de los concejales que componen la Junta de Gobierno municipal el pasado 30 de Diciembre. Al llegar al apartado de Asuntos Urgentes se acuerda, punto 9.1, solicitar a la Asesoría Jurídica municipal un informe sobre la conveniencia de personarse, el Ayuntamiento, en el caso Astapa. No voy a ser yo quién juzgue la conveniencia o no de hacerlo, a Dios gracias no es mi responsabilidad, lo que si voy  es a opinar sobre la falta de criterio político de quien tira balones fuera y lanza sobre los hombros de una Asesoría Jurídica Municipal, condicionada por su composición y afinidades personales, la responsabilidad de semejante informe jurídico. Fundamentalmente, porque la decisión no es un problema jurídico, es un problema político. Y, como tal, corresponde a los políticos, elegidos, no olvidemos, por los ciudadanos para ello, defender los intereses de la colectividad tomando decisiones políticas. Lo otro, el acuerdo de la Junta de Gobierno, es echar balones fuera para no tomar una decisión compleja, una decisión que afecta a antiguos compañeros, al propio partido, a intereses del mismo al más alto nivel, a técnicos en ejercicio, en definitiva, a personas y representantes de instituciones y empresas que, hasta hace escasos meses, compartían mesa y mantel con quienes, hoy,  se abstienen y tratan de ganar tiempo mareando la perdiz.

            A los cobardes, como a los toros mansos, faena de aliño. Águila Real no se alimenta de despojos.

PD: Cuando este artículo estaba ya en máquinas, Europa Press anuncia el acuerdo de la Junta de Gobierno de 30 de Enero de 2.009, es decir ayer mismo, de personarse en el caso Astapa, tras el informe emitido por la Asesoría Jurídica Municipal.

En mi opinión, en nada desvirtua la noticia al comentario. No es, a mi juicio, la forma correcta de operar. Si analizan, hemos conocido la decisión de ayer en el mismo día en que se produjo. Por el contrario, el acuerdo de la Junta celebrada hace exactamente un mes aún no se ha hecho público. Sigo pensando que se ha puesto la decisión política en manos de terceros haciendo las cosas al revés. Hemos puesto la carreta delante de los bueyes, dicho sea sin ánimo peyorativo.