Por fin acabó el puñetero 2.008. Un año que no ha debido ser bueno para casi nadie, desde luego para casi nadie que tenga que salir a diario a pelear las habichuelas. Las palabras más pronunciadas a lo largo del año a nivel mundial, paro, crisis, recesión, pobreza, caos inmobiliario, caída de la bolsa, se han visto cumplidamente superadas a nivel local por los hechos acaecidos en el mes de Junio. Es por esto que, a pesar de los malos augurios para el que entra, saludamos jubilosos al 2.009 porque difícilmente, en conjunto, podrá ser peor.
Muchas son las cosas que habrá que pedir a los Reyes Magos. Empezando por el carbón porque al precio que dice el Ministro de Industria que se va a poner el gas, no estaría de más hacerse con unas buenas reservas. Pocas cosas materiales pediría para mí y mis vecinos -perdonen el egoísmo, pero la cosa está jodida- empezando la lista por el trabajo. Un incremento de un cincuenta por ciento en las cifras del desempleo sumen a cualquier ciudad en una profunda crisis que tiene su inmediato efecto sobre todos los sectores productivos. Por otra parte, la dependencia de nuestra ciudad de los sectores inmobiliario y turístico nos hacen, si cabe, mas proclives a los daños que se están produciendo sobre el conjunto de la economía.
La noticia apuntada del inmediato pago de deudas a proveedores por parte del Ayuntamiento es una buena nueva. No porque la cantidad pueda solucionar nada en el conjunto, pero si desde el punto de vista particular de muchos de ellos que podrán sacar la cabeza del agujero en el que los retrasos en los pagos los tenían sumidos. Otra buena nueva será la inversión de más de diez millones de euros en obra pública que además de solucionar problemas estructurales de la ciudad, servirán para dar aire a las pequeñas constructoras esteponeras ahora sumidas en una profunda crisis, también llamada desaceleración acelerada.
A nivel político nacional nos hemos despertado hoy viernes con la publicación de los sondeos de distintos medios de comunicación. Según estos datos, el PSOE aventaja al PP en tres puntos en intención de voto. Y me dirán ustedes, si con la que está cayendo, con todo lo que significan las palabras que antes hemos comentado, con un aumento exponencial de la inseguridad ciudadana, el efecto de los atentados terroristas y el pasotismo de Zapatero estamos así, ¿que podemos esperar de un futuro en el que, esperemos, gran parte de estos problemas puedan resolverse?. A mi me da la sensación de que, como en Venezuela, vamos a ir, salvando las distancias, a la perpetuación de un régimen inventado, de una historia que no fue, de unos agravios que parecen sólo afectar a una parte y a la legitimación de lo que tantas veces hemos hablado en esta página, de la superioridad moral de una izquierda, la socialista, que solo ha destacado por su capacidad para estropear las herencias recibidas y por su habilidad para corromper todo lo que toca. Bueno será que desde el Partido Popular se hagan las reflexiones que correspondan sobre la especial forma de oposición que ahora toca, las consecuencias del “buenismo” político y los resultados que semejante forma de entender la oposición está ofreciendo y, me temo, va a ofrecer en el futuro.
Si extrapolamos los resultados a nuestra ciudad, algo que no debiera hacerse ya que las comparaciones son, además de odiosas, injustas, podemos atisbar lo que nos espera en 2.011 caso de llegar en las mismas condiciones. Tendría gracia y valor histórico que el PSOE fuera capaz de ganar las elecciones con un líder que no lo es de la gran mayoría del partido, una división brutal interna, odios africanos pendientes de resolverse y una letal ansia de venganza en la recámara.
Yo tengo claro a quién colgarle la medalla.
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