CONTRACORRIENTE

Hoy me he quedado sin batería en el móvil menos de dos horas. Cuando, a mi vuelta a casa, recupero lo que hoy se ha convertido en el apéndice que más uso, me asaltan un sin número de mensajes y llamadas perdidas como si fuera un miembro o miembra de cualquier equipo de gobierno. La primicia estaba al caer. Ayer se producían  movimientos extraños y visitas que parecían despedidas. La incorporación de las ex-concejales  del PES, ahora en el Grupo Mixto, al Equipo de Gobierno, da un nuevo giro a la política municipal esteponera. Ni mejor, ni peor, solo diferente. A cualquier observador independiente, en mi caso así me considero, se le vienen a la mente un montón de preguntas de difícil respuesta. No cabe en mi cabeza, desde un punto de vista político, el llamamiento reiterado del Secretario Provincial del PSOE, Miguel A. Heredia, a los miembros del Partido Popular para incorporarlos al Equipo de Gobierno mientras negocia una incorporación de tránsfugas de otro grupo político. Salvo que lo desconociera, cosa harto improbable, y la decisión haya venido de Sevilla directamente. En cualquiera de los dos casos, malo para él. Si lo conocía, tardará en conseguir que el PP se fíe de él. Si no lo conocía, como dice un amigo, ha quedado como el Litri en Huelva.

            Curiosa es también la filosofía socialista. Una vez más, han roto el pacto antitransfuguismo incorporando a sus filas a componentes de otro partido que, por cierto, a diferencia de lo ocurrido hace unos años entre el PP y ex-miembros del GIL, sigue vivo y coleando y su líder y el resto de sus miembros sentados en el salón de Plenos. Cosas de la claridad con que se ve de la paja en ojo ajeno y lo mal de la viga en el propio o, más claro aún, lo ancho para mí y lo estrecho para los demás. También es verdad que el PP no lo pone excesivamente difícil para la auto justificación de los socialistas. El enroque que se viene manteniendo con el Alcalde de Alhaurín el Grande permite al Partido Socialista hacer de su capa un sayo. Partiendo una vez más de la presunción de inocencia, las graves acusaciones del fiscal y juez hacen imprescindible una retirada que le permita, de una parte luchar por demostrar su inocencia y, de otra, mantener a su ciudad al margen de la actuación judicial. Pero, claro, en todas partes cuecen habas y un alcalde es un alcalde, como para perderlo. Por la misma razón que en Estepona no se convocan elecciones, en Alhaurín no dimite ni Dios.

            Esta semana nos ha dejado la visita a Madrid de los dos líderes de este gobierno. Acuerdo histórico con la Seguridad Social, pero no el primero. El primero lo alcanzó el GIL hace ya más de diez años. Eso sí, para incumplirlo al mes siguiente al cobro de la subvención para la que lo solicitó. Que no digo yo que sea el caso actual, ni la intención, pero, a la vista de la situación, el nuevo anuncio de embargos por parte de la Agencia Tributaria, el alcance de la deuda, la presumible impugnación y por tanto retraso en el cobro de la tasa de basura - la falta de notificación individual del padrón de la misma lo justifica – las amortizaciones de créditos y la necesidad de atender los gastos corrientes imprescindibles, hacen que sea harto difícil cumplir con los compromisos establecidos en relación a lo atrasado y, además, atender las cuotas correspondientes a los periodos actuales. No será, desde luego, desde la negativa a tomar las manos tendidas y los apoyos externos como se conseguirá. Una de las premisas imprescindibles para llegar al final de esta legislatura será aplicar la inteligencia para separar el ámbito judicial del político y, por supuesto, pacificar las propias filas.

            Algunos concejales socialistas parecían, ayer, pavos en Navidad esperando el sacrificio. Me pregunto si nuestra nueva concejal de Seguridad Ciudadana tomará nota de la ministra Chacón y nos sorprenderá en su toma de posesión.