
Aún cuando lo que está de plena actualidad es la exagerada actuación policial en Mallorca con miembros del Partido Popular, hay que decir que es moneda común en las huestes de Rubalcaba matar moscas a cañonazos. No pretendo teorizar ni rasgar vestidura alguna, aquí cerca, vecinos que no cuentan con mi simpatía, han contado con tratamiento similar y lo critico de igual manera.
Si hay algo que destaca en unas fuerzas policiales es el trato hacia los delincuentes, presuntos, no lo olvidemos, en tanto en cuanto no sean declarados culpables por un juez.
Esa es una esencia de la democracia, al igual que el respeto, la tolerancia y el trato amable y considerado con los detenidos. Las imágenes de los detenidos en Mallorca, antes en Estepona, primero en Marbella, esposados de forma que recuerda a la vieja Brigada Social, no dice nada en favor de la imágen democrática de nuestra policía. Claro que la justificación en base al error de un funcionario que olvidó una instrucción recibida de su superior ronda el esperpento.
Yo creo que los resultados de las últimas elecciones y los avances de alguna que otra encuesta, incluidas las manipuladas por el CIS, estan empezando a poner nervioso a más de uno. De manera especial al Vicepresidente Rubalcaba que sabe de que va esto. Ya lo ha vivido con anterioridad. Es viejo en la materia.
Someter a los adversarios políticos al escarnio público, a la pena de excomunión mediática, es vieja práctica que ha utilizado la policía para someter a la carnaza populista a los adversarios políticos del partido socialista. Siendo grave, que lo es, es sensiblemente más lamentable cuando se compara con el trato recibido por los terroristas de ETA por este mismo gobierno. Frente a los populares esposados por la misma mano, obligados a la incomodidad de no poder andar para favorecer el trabajo de los medios afines, los terroristas acercados a sus domicilios, las celebraciones - De Juana Chaos- de los asesinatos con langostinos y champagne y otros muchos ejemplos que me producen efectos vomitivos al recordarlos.
Tiemblan, luego huelen cambios en breve, pero son incapaces de jugar limpio. Siquiera con los suyos.
0 comentarios:
Publicar un comentario