EN BUSCA DEL CONTENCIOSO

Artículo de Opinión para Diario Sol


La última semana ha sido prolija en noticias. A las historias de transfuguismo con mayor o menor justificación y las consecuencias que de dichos actos se plantearán en el futuro, se le han unido, como ya se ha denunciado ampliamente en estas y otras páginas similares, las peores artes de presión y fuerza ejercidas sobre el más débil, hasta el punto de conseguir la, cuanto menos, fuerte discrepancia, si no ruptura, en las filas del Partido Socialista esteponero.
El hilo conductor de esta conducta, no nos engañemos, no es más que el vil metal, tan necesario como corruptor de ideologías. Resulta chocante y patético escuchar en un programa de radio local como dos componentes del equipo de gobierno escupen bilis contra la oposición, no crean que porque ésta se opone a la bajada de impuestos o impide con sus votos la construcción de un superpuerto. Que va, que va, yo leo a Kierkergard, que dijeran Faemino y Cansado. El cabreo, el babeo de bilis, viene por el bolsillo. Les han dado donde más duele, en "su sacrificio por el pueblo".
Pocos caminos le quedan al gobierno municipal para evitar encontrarse como 8.500 conciudadanos, jodidos y sin un duro. Y van a intentar todo por impedirlo.
El problema es que van a conseguir que les echen del gobierno los funcionarios. No va a ser necesaria gestora alguna, ni disolución, van a ser el hastío y la frustración, unidos a la falta de expectativas los que consigan unir a un grupo hasta ahora disperso. Este gobierno va camino de convertir un grupo de funcionarios insolidarios y pasotas en los trescientos de Agamenón en el paso de las Termopilas.
Algún iluminado ha debido recomendar la interposición de un contencioso-dministrativo contra el acuerdo plenario pretendiendo que, entre que se resuelve y no, la resolución quede anulada y el trinque aguante hasta el año que viene en el que ya tendremos la mayoria solucionada y consignación presupuestaria para disponer. Vano intento si nos atenemos a la Ley 7/1985 Reguladora de las Bases del Régimen Local que determina en su artículo 51 que los acuerdos del Pleno son ejecutivos de forma inmediata, salvo que medie disposición legal que establezca lo contrario, que no es el caso.
La interposición del contencioso podría resolver la situación únicamente después de que fuera estimado pero, en ningún caso, supondría la anulación del acuerdo. Por otra parte, el decreto de Alcaldía ordenando la nueva confección de la nómina será contestado, con absoluta seguridad, por un informe de fiscalización desfavorable por parte de la Intervención municipal. Informe que, de atenernos al artículo 50 de la citada Ley, que regula los conflictos de atribuciones entre órganos y entidades dependientes de una misma Corporación local, deberá ser resuelto por el Pleno al afectar a miembros de éste.
En resumen, que lo tienen jodido. Más o menos como cinco millones de españoles que no llegan a fin de mes. O como 8.500 ciudadanos de Estepona que han visto como al perro flaco todo se le vuelven pulgas y que éstas, de un año a esta parte, engordan sin trabajar y sólo generan desesperanza.
Den un paso atrás, aunque sólo sea para coger impulso.