Coge el dinero y corre





Ha sido esta una semana política  de lo más movida. Comenzaba, con excesiva antelación el pasado sábado, con el anuncio en este mismo periódico de la presentación por parte del alcalde de una nueva baza electoral, la ampliación del puerto, y terminaba con el apoyo de CCOO a Valadez en el asunto de los fondos de Patrimonio de Suelo. Y, entre medias, toda una suerte de declaraciones, dimes y diretes, acusaciones varias y salidas de pata de banco más dignas de lástima que de reflexión. Pero como uno no está aquí para aplicar caridad cristiana sino para desde su leal saber y entender, comentar los hechos, pues a ello vamos.
El puerto de pin y pon: miren ustedes, para alguien que lleva en la vida política esteponera, de forma directa o simplemente como ciudadano informado, casi catorce años, el bagaje acumulado es similar al de otra persona en cualquier otra localidad de España un mínimo de cincuenta. Porque en Estepona las cosas suceden con distinta velocidad. En nuestro pueblo los hechos no suceden, se desbordan. Así, todo fue llegar de despedir a un amigo, un caballero donde los haya y darme de bruces con algo que ni él, con su infinita bondad y positivismo, hubiera sido capaz de admitir: publicábamos en exclusiva, cinco días antes de su presentación oficial, un nuevo proyecto que, de ser mínimamente una lejana esperanza, sería una gran noticia para nuestra ciudad. No voy a repetir, lo he escrito muchas veces, las bondades que un puerto de primer nivel traería a nuestra ciudad, la calidad de su turismo y el comercio que se generaría a su alrededor. 
Por eso, por la importancia que supone el asunto, no encajaba en mi modesta capacidad intelectual una noticia de tal alcance. Tres años de gobierno sin una mínima noticia del asunto, ni una sola mención en los informes de la delegación de Turismo, silencio de Luciano Alonso, consejero de Turismo de la Junta, ni una alusión de los habituales voceros de las excelencias de la gestión del alcalde esteponero, Heredia y Conejo, y, de repente,  a sólo setenta días de las elecciones municipales se da a conocer un supuesto anteproyecto, encargado por una empresa que no tiene encomendada tal gestión por el único órgano competente, en este momento el pleno, y con un contrato pírrico, más adecuado para pintar una marina que para construirla. Pues mire usted, va a ser que no. No tragamos el anzuelo. Nos parece, es, una cortina de humo, una más para tratar de presentar a las próximas elecciones municipales algo, una idea, un proyecto, algo que poder vender a los electores diferente de su denuncia del caso Astapa. Porque estos electores, lejos de valorarle por su denuncia, lo harán por su gestión. Por la riqueza que haya sido capaz de generar, tanto en materia económica como social. Y, convendrá usted conmigo en la soledad de sus pensamientos, que de eso no hay nada que ofrecer a los ciudadanos. Ha sido esta, alcalde, una legislatura para olvidar. Una legislatura que comenzó mal y ha terminado peor.
Exactamente igual que la semana que ha terminado con el e-mail que desde CCOO han enviado a los trabajadores responsabilizando al CSIF y al Partido Popular de los problemas del Ayuntamiento. Cierto es que de los antaño defensores de los derechos laborales, reconvertidos en multibeneficiados por la política de subvenciones zapateril poco cabe esperar. Eso sí, al menos, que en su afán de emular al protagonista de la desternillante película de Woody Allen, pensaran en los casi diez mil parados que hacen cola en las oficinas del INEM o en los trabajadores de las empresas que depositaron los fondos creyendo que esta era una casa seria y ahora ven peligrar sus puestos de trabajo. De este mensaje habría mucho que decir. Primero por su sintaxis, qué menos que dárselo a escribir a una administrativa semiaplicada, después por su evidente sectarismo, más tarde por su burdo intento de manipular a los trabajadores y después porque, si yo fuera cualquiera de los depositantes de los fondos, lo remitiría a la juez que lleva el asunto por si fuera constitutivo de incitación al delito.
Les regalo la idea. Y el copyright.