El primer minuto en Radio Estepona
A mi paisano Rubalcaba se le empiezan a volver en contra hasta los aliados más fieles. Salvo Felipe González, que ya está pensando como organizar el Partido Socialista a su gusto tras la debacle, el resto andan buscando una sombra donde cobijarse antes aún de que salga el sol. Las féminas socialistas andan mosqueadas por la conformación de las listas electorales que las han dejado compuestas y, al menos eso dicen dicen ellas, sin novio que llevarse al tálamo. Parece que el candidato socialista que se deja ver a menudo con las mujeres de su partido, es continuamente agasajado por ellas y presume de su feminismo allá por donde va, no responde con la misma moneda a la hora de elaborar las listas. De forma que, a pesar de los continuos anuncios del partido en relación a que Rubalcaba sigue la estela feminista de Zapatero e incluso la supera, la realidad es que el número de candidatas disminuye con respecto a 2008 y el disgusto es la tónica general entre las féminas socialistas que ven cómo no solo pierden presencia sino protagonismo e influencia en el seno del Partido. Rubalcaba ha maniobrado con habilidad y ha cubierto el porcentaje que tienen establecido entre los cabezas de lista, de los que 19 de los 52 candidatos serán mujeres. Pero el truco está en que la previsible caída del voto socialista pueda hacer perder hasta sesenta escaños frente a las últimas elecciones. Y ahí, entre quienes tocaran pelo, los puestos fijos de salida de las listas, es donde Rubalcaba ha marcado la diferencia entre hombres y mujeres con lo que numerosas diputadas actuales verán como pierden el escaño y, por consiguiente su influencia.
Otros que no dan puntada sin hilo son los artistas. Hoy mismo, en el Círculo de Bellas Artes, los habituales abajofirmantes, conocidos como el clan de la Ceja, celebrarán un homenaje a Gaspar Llamazares con el ingenioso lema “Si yo votara en Asturias, votaría a Llamazares”. Curiosa forma de dar una patada en salva sea la parte, o sea en el culo, al hasta hoy presidente del gobierno y, de paso, al nuevo candidato, Rubalcaba. Mal deben estar las cosas, mal deben verlas éstos que huelen el dinero a distancia, para tan drástica decisión. No creo que necesiten que se los detalle, están todos los que ustedes se imaginan y alguno que ni siquiera llegaron a imaginar. Y es que, en la política, como en el amor, cuando una cosa entra por la puerta – Rajoy en este caso – la otra – la lealtad en este otro caso - sale por la ventana. No sé, lo digo con toda sinceridad, que esperan de D. Gaspar. Si acaso una pizca de las subvenciones y prebendas en forma de conciertos, giras y pregones que les pudiera otorgar Izquierda Unida en Andalucía si llegarán a salvar con sus votos a un partido socialista que también aquí parece tener los días contados. Pero seguro que algo barruntarán para semejante elección. No lo duden. Estos no se arriman a pesebre carente de calor y comida.
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