El primer minuto en Radio Estepona
Parecía bastante claro que la huída hacia adelante de la semana pasada no iba a ser la tónica habitual en el movimiento de los mercados. Ha bastado un leve movimiento de una de las compañías de medición de solvencia de referencia, en este caso Moody´s, para que los índices bursátiles hayan vuelto a dispararse a la baja y la prima de riesgo al alza. Y es que mientras la situación sea únicamente de anuncio de medidas y vayan pasando los días sin toma de posturas a la espera de la investidura del nuevo presidente del gobierno, la economía continuará dando tumbos y en cada uno de ellos nos iremos dejando parte de los pocos activos de los que podemos disponer. Queda claro que los mercados solo entienden de medidas tomadas en firme y que las promesas electorales y los anuncios pre-investidura son para los tiburones económicos simple agua de borrajas.
A la par que la economía se resiente, el próximo presidente del gobierno, como el hombre tranquilo de la película de John Ford, va dando los primeros pasos para la formación de lo que será el núcleo duro de su guardia pretoriana. Pocas novedades hasta la fecha, quizá la mayor sea el hecho de no existan sorpresas dignas de mención ni nombres nuevos que supongan una ruptura con el pasado. El próximo presidente ha sido, en este sentido, coherente con su forma de ser y actuar y ha premiado el trabajo de quienes han permanecido fieles en la dura travesía que han supuesto los últimos años de oposición. Quizá lo único destacable haya sido el nombramiento de Jesús Posadas, antiguo hombre de confianza de Aznar, y no por su novedad sino, precisamente, por el guiño que supone al gobierno popular de los años 1996 al 2003. Veremos si los nuevos ministros confirman la tónica actual de cambio tranquilo. Apuesten a que si.
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