Periodistas pisoteados





El primer minuto en Radio Estepona

Los medios de comunicación tienen una difícil tarea en los próximos años. Garantizar la libertad de prensa cuando las cuentas de resultados se ven abocadas a bordear el abismo tiene un componente de riesgo elevado. Lo han demostrado algunas cadenas televisivas con una elección dudosa de contenidos y algunas más con una elección que no lo es en absoluto, dudosa quiero decir, arrastradas al más rancio chabacanismo para mantener su parte en la tarta publicitaria. La irrupción de Internet ha sido el golpe definitivo a la prensa de papel. Lo que debiera ser complementario se va convirtiendo en excluyente y la eclosión de las redes sociales anuncia un futuro nada prometedor.
En un fin de semana preludio de un largo puente que no sabemos cuanto costará a las arcas del Estado, el trending-topic de Twitter - comentario más tuiteado - ha sido #gratisnotrabajo. Con este título, periodistas de varios países han manifestado su repulsa por las condiciones de trabajo recibidas por profesionales de la comunicación por culpa de la crisis. El asunto lo inició una periodista al recibir una oferta de 0,75 euros por cada noticia de 800 caracteres que consiguiera colocar en foros blogs hablando bien de una conocida marca publicitaria. Para cobrar 300 euros debería acreditar la publicación de 400 artículos mensuales. Eso si, si no llegaba al mínimo, en un alarde de generosidad, la empresa le acumulaba el total para el mes siguiente.
La conclusión de lo anterior es bien sencilla. Las empresas periodísticas atraviesan graves dificultades como consecuencia de una crisis que no parece tener fin. Como consecuencia de ello el incremento de los costes de producción y la disminución de una tarta publicitaria afectada por el mismo mal económico hacen que el pagano último sea siempre el mismo: El profesional que ha visto como las presiones laborales le hacen cada día más colaborador con el poder y menos combativo e independiente.