Pues parece que el gobierno si ha tomado el toro por los cuernos a pesar del coro de fariseos que, tras callar los últimos años los dislates e inacción de Zapatero, se empeñaron en conquistar Roma en una hora. En el caso de Rajoy en sólo un mes debía levantar lo que otros tardaron ocho años en derribar. Reforma penal para castigar a los gobernantes despilfarradores, control de las cuentas de Radio Televisión Española, eliminación del consejo de medios y ahorro de más de 400 millones de euros en cargos públicos son algunas de las medidas que ayer anunció Soraya Sáenz de Santamaría en el Congreso de los Diputados. Es seguro que eso no será bastante, al menos así lo aseguran desde el Fondo Monetario Internacional, pero de lo que no cabe la menor duda es de que es un buen principio, nada comparable por cierto a lo que nos habían acostumbrado los últimos años.
El día nos ha dejado también la anécdota del representante del Congo en la recepción al Cuerpo Diplomático al negarse a saludar a la princesa Leticia. Es posible que las costumbres de su país contemplen la discriminación femenina, la bigamía o el canibalismo pero no cabe disculpa alguna para alguien que lo representa diplomáticamente ante un tercero e insulta gravemente las costumbres de éste en la persona de la esposa del príncipe y futuro Rey. No se si será políticamente posible, legalmente factible o diplomáticamente entendible pero a este caníbal intelectual había que darle puerta de inmediato y meterle en la primera valija diplomática que salga hacía su país.
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