Es
probable que no hayan leído la noticia ya que he tenido que hurgar
en muchas páginas de internet para encontrarla pero creo que merece
la pena. Bildu, la coalición que gobierna en el País Vasco
mayoritariamente tras las elecciones de mayo pasado y que en San
Sebastíán se negó a recibir a los Reyes Magos de Oriente el pasado
cinco de Enero, ha sido noticia ayer tras homenajear la Diputación
de San Sebastian al carnicero del caso Contador. Ya saben, la
carnicería del chuletón supuestamente contaminado con clembuterol.
El carnicero, Javier Zabaleta, anunció, asimismo, que denunciará al
ciclista ante los juzgados por dudar de su honradez y por los
perjuicios causados a su negocio. A mi me da la sensación de que
este asunto ha sido la mejor y más rentable publicidad que alguien
pudiera contemplar para su negocio y él, a lo que parece, también
lo ha entendido así.
Como
los buenos negociantes y expertos publicitarios, ha elegido su nicho
de mercado, y no crean que lo de nicho va con segundas, entre los más
fieles consumidores de carne roja y poco hecha, los recién llegados
a los Ayuntamientos y organismos públicos, inexpertos y
desconocedores de cualquier práctica administrativa que han echado
en brazos de los funcionarios la responsabilidad de la gestión, pero
perfectos anfitriones con el dinero procedente del enemigo invasor de
la meseta. Del caso Contador ya se ha dicho casi todo, el filete
levantó sospechas pero salió absuelto. Ahora, si me piden opinión,
quién está contaminado, pero de verdad, es el carnicero separatista
y aprovechado.
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