Si alguno creía que ya había visto todo, que se vaya preparando para el mes de Abril. El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene claro que el plan de saneamiento que el gobierno tiene que acometer no ha hecho sino empezar. Rajoy pondrá sobre la mesa, sin temblarle el pulso ni la voz, que si España fuera una empresa privada ya debiera haber presentado la declaración de quiebra. Y como cualquier empresa en esas circunstancias, a las medidas de choque ya puestas en práctica para paliar el desastre, hay que añadir toda la batería de medidas que eviten el desastre definitivo. Así es que no vayan a sorprenderse si en un par de meses un gobierno responsable nos pone contra la pared y nos obliga a sacrificarnos en aras de un bien común más elevado.
Las medidas que podíamos calificar como "el reformazo" contemplan una subida del IVA hasta situarnos al nivel o, al menos, acercarnos al vigente en la Unión Europea, es decir una subida entre 3 y cuatro puntos, el establecimiento del copago sanitario y el aumento en la edad de jubilación para ahorrarle cargas a una Seguridad Social en grave riesgo de no poder atender sus obligaciones. Rajoy, de cumplirse estos pronósticos, habría optado por acometer las medidas más duras y de mayor coste político al inicio de la legislatura, obligado por la calamitosa herencia recibida. El objetivo es continuar hasta 2013 aplicando medidas de ajuste para terminar la segunda parte de la legislatura ofreciendo "buenas noticias" de crecimiento y creación de empleo. El presidente tiene claro que la situación europea en general no es mucho mejor que la española y que países como Alemania cuya economía depende al 50 % de las exportaciones ve como un 80 % de las mismas corresponden a países europeos en crisis. No es oro todo lo que reluce tampoco allí, no vayan a creer.
0 comentarios:
Publicar un comentario